Muchos propietarios (o antiguos propietarios) de dispositivos iPhone han comenzado a recibir $92.17 en sus cuentas de parte de Apple. Estos pagos son parte del acuerdo de $500 millones al que llegó Apple en la controversia de "Batterygate", que involucra la desaceleración intencional del rendimiento del iPhone a medida que envejece y se degrada la batería del dispositivo.
La fecha límite para que los usuarios presenten reclamaciones de compensación fue hasta el 6.10.2020 de octubre de 6. Si tenías un iPhone 6, iPhone 6 Plus, iPhone 6s, iPhone 7s Plus, iPhone 7 o iPhone SE, podías presentar una reclamación por cada uno de esos dispositivos.
¿Qué significa "Batterygate" en relación con los dispositivos iPhone?
Una acción legal resultó en acusar a Apple de fraude contra los consumidores al desacelerar deliberadamente el rendimiento del iPhone a medida que envejecían sus baterías.
El escándalo de "Batterygate" comenzó con el lanzamiento de la actualización iOS 10.1.1 en 2016, cuando surgieron informes sobre problemas relacionados con el consumo de batería y la inestabilidad de los dispositivos iPhone 6 y iPhone 6S. Los usuarios experimentaron interrupciones inesperadas de los dispositivos y disminuciones bruscas en el porcentaje de batería. En diciembre de 2016, Apple confirmó un defecto de fabricación de las baterías en ciertos modelos de iPhone 6S, explicando que no representaba peligros de seguridad, pero podía disminuir la capacidad y causar interrupciones para proteger los componentes electrónicos.
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"Batterygate" estalló cuando los desarrolladores descubrieron que Apple había ralentizado intencionalmente el rendimiento de los modelos más antiguos a través de actualizaciones de software, causando una degradación deliberada del rendimiento en los modelos iPhone 6 y iPhone 7. Apple emitió disculpas formales en 2017, reconociendo que implementaron controles de rendimiento para evitar apagones inesperados basados en el estado de la batería. La compañía ofreció descuentos para reemplazar las baterías y mejoró la transparencia sobre su estado en versiones posteriores de iOS, pero el escándalo tuvo consecuencias significativas en la confianza de los usuarios en la política de gestión de rendimiento de Apple.
En enero de 2019, el CEO de Apple, Tim Cook, declaró en una carta a los accionistas que se habían realizado más de 11 millones de reemplazos de baterías en el marco del programa de reducción de precios. La empresa afirmó que nunca había "hecho algo intencionalmente para acortar la vida de cualquier producto de Apple o degradar la experiencia del usuario para estimular las actualizaciones a los nuevos modelos de iPhone".
La versión iOS 11.3 introdujo información detallada sobre el estado de la batería y también permitió desactivar los controles de rendimiento.
A partir del iPhone 11, Apple introdujo un nuevo sistema de gestión de rendimiento destinado a "reducir el impacto del rendimiento degradado debido al envejecimiento de la batería".
